El dropshipping se ha vuelto muy popular en nuestros días porque ofrece la posibilidad de vender los productos de una empresa con el nombre de tu propia marca. Te conviertes en el intermediario entre los clientes y el proveedor, pero no tienes que invertir mucho dinero en inventario. Sin embargo, no es tan fácil hacerlo porque hay muchas cosas que tener en cuenta para resaltar en medio de la competencia y obtener ganancias.
Pasos para empezar con un dropshipping.
Define un nicho de mercado.
Esta es una de las reglas más básicas del dropshipping y de cualquier otro negocio exitoso. De este paso depende, en gran parte, el éxito de todo tu proyecto. Es importante que comiences con productos que conozcas y que sean fáciles de negociar y no solo esto, sino que tú y tu producto ofrezcan una solución concreta en el mercado. Si no sabes muy bien cómo comenzar, puedes ayudarte de herramientas como Google Trends.
Evalúa el mercado.
Las estadísticas sobre el volumen y el valor de la industria son muy importantes para saber en qué mercado estás entrando. El volumen y características de tu público objetivo también son importantes para saber qué tanto puedes vender y también debes llevar tus propias estadísticas de cómo se comportan los clientes. Llevar datos sobre cuáles son las temporadas donde más se compra y otros patrones son muy importantes para hacerte una idea de cuáles serán tus ventas aproximadas.
Busca los proveedores.
Esta es una de las características más importantes del dropshipping. No solo tienes que fijarte en el precio, sino en la calidad, las facilidades de pago, las referencias y qué tan capacitado está tu proveedor.
Sabemos que ir a los mercados más económicos es una tentación, pero un profesional siempre tendrá más rentabilidad a largo plazo. Un operador eficiente y de productos de calidad te va ayudar a fidelizar a tus clientes.
Crea finanzas empresariales.
No es bueno mantener el dinero personal y el dinero de la empresa en una sola cuenta. Porque esto dificulta los procesos legales, contables y la gestiones de inversiones e ingresos.
Crear una cuenta bancaria de empresa, unifica los procesos de permisos, cambia tu estatus fiscal, ten en cuenta los impuestos y mantén algo de dinero de reserva.
Haz una tienda online.
Procura que el nombre de tu dominio web tenga el mismo nombre de tu dropshipping, si no está disponible trata de encontrar una variante. No necesitas demasiado dinero para esto porque con un WordPress o CMS de e-commerce será posible arrancar. Puedes empezar con las plantillas más sencillas y los plugins gratuitos mientras descubres qué necesitas y qué no.
Registra tu dropshipping legalmente.
La mayoría de los dropshipping no empiezan con un registro legal, pero tener un estatus registrado en las entidades de tu país te va a abrir las puertas para conseguir proveedores y socios comerciales con contratos más interesantes. Puedes optar por una empresa unipersonal, una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL), una sociedad anónima, etc.
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